22.1.12

INTERIORISMO - Estilo Kitsch


Aunque este término de origen alemán se relaciona con los valores de la cultura urbana, que rechaza lo tradicional y lo impuesto y, de forma más general, alude a cualquier manifestación artística pretenciosa, pasada de moda o de mal gusto, en el ámbito de la decoración hace referencia a un estilo que busca una estética exageradamente ornamentada, en la que se mezclan toda clase de colores, originales muebles y ornamentos de cualquier procedencia.



Este estilo se caracteriza por el exceso, tanto en las formas como en los colores, y relega la funcionalidad de los elementos y el diseño a un segundo plano. Si bien no existe ninguna regla, hay un claro predominio de las líneas curvas y las formas extravagantes, como representantes del triunfo de la ornamentación sobre la racionalidad minimalista. Los materiales y texturas utilizados son muy variados (plástico, papel, cristal, pieles sintéticas, alambre, cerámica, zinc...) y aparecen mezclados sin sentido; en muchas ocasiones, incluso, estos materiales simulan otros más costosos, como el mármol o el bronce. El tamaño de lo representado tampoco se mantiene, sino que existe una tendencia a distorsionar los objetos en función de la decoración. Así mismo, predominan los colores de tonalidades estridentes, como el amarillo, el rosa chicle, el violeta, el azul cielo, el rojo o el verde manzana, por ejemplo.





Por su parte, los objetos y detalles elegidos parecen sacados de un bazar chino: figuras religiosas, amuletos culturales (el famoso gato chino, por ejemplo), esculturas, espejos con molduras rococó, figuras de animales en colores llamativos, flores artificiales, almohadones de pelo y toda clase de objetos disparatados que tengan que ver con este tipo de cultura. A esto hay que añadir el gusto por los elementos retro. En realidad, en este estilo poco importa la calidad, la elegancia o la sofisticación de las piezas decorativas, sino que éstas llamen la atención por su originalidad y extravagancia.





Aunque en su origen este peculiar estilo decorativo fue muy criticado, como máximo exponente del mal gusto y como anti-decoración por excelencia, hoy en día, y ante el avance de las tendencias retro, los interiorismos más cool se sirven del estilo kitsch para crear esa imagen de modernidad y estridencia que se ha puesto tan a la última. A fin de cuentas, y como se suele decir, para gustos, colores...


  

   

3 comentarios:

  1. La cama con la colcha de distintas telas me encanta. Ahora, que hay otras cosas que nunca las pondría...., pero si que hay cosas curiosas para poder escoger en sitios de la casa concretos, que quieras resaltar. Seguid publicando cosas que estoy aprendiendo muchisimo

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    Respuestas
    1. La verdad es que éste no es para nada el estilo con el que más nos identificamos, pero como tú dices, hay detalles puntuales que se pueden aprovechar para darle a algún espacio un toque más especial. Al fin y al cabo, pocos proyectos de interiorismo pueden catalogarse dentro un único estilo decorativo, sino que la mayoría suelen tomar ideas de varias fuentes al mismo tiempo, adaptándolas luego según su propio carácter.

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  2. Una manera muy bonita y sutil de aplicar el estilo Kitsch, después de todo lo que e visto... creo que pude lograr entender como aplicarlo sin caer en lo grotesco o muy pesado

    felicidades por el blog!

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